miércoles, 16 de septiembre de 2009

La máscara del demonio


La clave de este post y del visionado de esta cinta es dejar claro que un subgénero (aunque sea de tu gran género favorito) que no te llama la atención todo lo que debiera puede llegar a convencerte si se afronta con ganas de descubrir algo nuevo e interesante.En este caso se trataría del terror gótico y de raigambre clásica.Tradicionalmente he ido mas bien (tanto en cine como en literatura) de terror contemporaneo en la onda de Twilight zone que luego continuo con resultados excelentes Stephen King.Un terror ubicado en espacios urbanos y contemporaneos en el que el elemento sobrenatural irrumpe de una manera gradual en la cotidianeidad de unos personajes totalmente inadvertidos de lo que se les viene encima.Por lo que la cinta a comentar hoy el clásico de 1960 de Mario Bava,La máscara del demonio,no parecía un título en un principio muy apropiado para mis gustos.Pero el saber que es uno de los títulos fundamentales del gótico italiano de los primeros 60 y el pensar que se desarrollaba en el siglo XX me incentivaron a ponerme con su visionado.
El prólogo es impresionante con esa escenografía de quema de brujas y esos verdugos despiadados y sobre todo esa máscara.A continuación lo de siempre en este tipo de filmes... ambientación el el siglo XIX,un carruaje,viajeros en una región remota de Europa oriental, un castillo,una cripta y como no una posada.Pero el caso es que no me ha aburrido del todo,la trama de la maldición familiar se sigue con cierto interés,ambientación y decorados están muy trabajados y el personaje del amante sobrenatural de la bruja vampiro está muy logrado,componiendo algunas escenas de una gran belleza plástica como cuando guia en el carruaje al médico de mas edad al castillo familiar.El climax es muy en la línea de los títulos clásicos de la Universal y la Hammer con una turba de aldeanos invadiendo el castillo y conduciendo a la bruja a la hoguera permitiendo su muerte la felicidad de los dos enamorados.
Como digo un título que en un principio su amientación y temática no me atraían demasiado pero del innegablemente hay que reconocer sus muchas virtudes.

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